jueves, 6 de febrero de 2014

MÁS DE ÓPTICAS PATITO

Esto salió publicado en PUBLIMETRO el día de hoy:

Ópticas patito crecen ante vacío en la Ley
A la vista. El negocio de la venta de anteojos sin ninguna certificación sanitaria va al alza; autoridades de salud no los verifican, mientras especialistas solicitan que la Cofepris tome cartas en el asunto
La salud visual de los capitalinos está a la deriva, y es que en los últimos años, el número de ópticas patito aumentó en 1,600% sólo en el primer cuadro de la ciudad, ante la falta de una ley que las regule.
Ana es encargada de uno de estos lugares que proliferan en el Centro Histórico. Hace sus diagnósticos como si le calculara la edad a alguien: sólo con la mirada.

“Lo que tienes es vista cansada, necesitas unos (lentes) con .25 dioptrías y que las micas tengan antireflejante”, receta la joven que se dice optometrista del Conalep, pero que no exhibe certificado alguno que la acredite.
A la salida de la estación Allende del Metro, un ejército de al menos 250 jóvenes con batas blancas (con logos del IPN, de la UNAM, del ISSSTE y del IMSS) abordan a los transeúntes para ofrecer lentes 50% más baratos que en ópticas de prestigio.
El de los lentes es un buen negocio, según la Asociación Mexicana de Facultades, Colegios y Consejos de Optometría  A,C. (AMFECCO), 43% de los mexicanos requieren servicios optométricos. 
Luis Marín, propietario de cuatro de estos negocios asegura que en menos de un año, los “consultorios” del edificio en Motolinía número 8, pasaron de 25 a 415 (1,600%); lugares que han crecido debido a que ofrecen servicio más baratos y en tiempo exprés. 
 
“Somos distribuidores, por eso tenemos los lentes con más rapidez y más baratos”, asegura el comerciante.
Juan Pimentel, optometrista por la UNAM y catedrático del IPN, asegura que  estos lugares no certificados –a diferencia de las grandes cadenas que cuentan con personal calificado– representan un riesgo para la salud pública.
“Mandar una graduación incorrecta puede hacer que el paciente presente lagrimeo, cansancio, dolor de cabeza e infecciones como conjuntivitis. En el caso de los lentes de contacto, estos pueden llegar a provocar, incluso, ceguera”, advirtió el especialista.
Y es que las autoridades de Salud no cuentan con vigilancia alguna en este tipo de negocios.
La Comisión Federal Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) sólo emitió, en 2010, una prohibición para la venta de lentes de contacto en la vía pública.
En tanto, fuentes de la Secretaría de Salud local reconocieron que no se llevan a cabo verificaciones sobre las condiciones de sanidad en las que operan estos changarros.
Rodolfo Ondarza, neurocirujano y presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), subrayó que el tema debe ser atendido con urgencia por la Cofepris mientras que el Gobierno capitalino debe implementar campañas de prevención en escuelas.
José Iván Camacho Arellano, presidente del Colegio de Optometristas del DF (Codife), pidió hacer  obligatorio que para ejercer, un optometrista cuente con título de licenciatura y cédula profesional y que este tipo de negocios muestren permisos emitidos por las autoridades sanitarias, lo cual no ocurre actualmente.
“Hay un descuido muy grave en la atención de la salud visual por parte de las autoridades”, lamentó el especialista.
Así lo dijo
“Es un problema serio: son personas sin un título ni cédula que están diagnosticando la salud visual”. 
José Iván Camacho Arellano, presidente del Colegio de Optometristas del DF (Codife).
Un negocio
150
y hasta cuatro mil pesos llegan a costar unos lentes en estas ópticas, que no otorgan certificado de autenticidad del producto que se adquiere y donde tampoco existe la certeza de ser atendido por un especialista.

200
y hasta 600 pesos reciben de comisión por armazón vendido cada uno de los jóvenes que ofertan los servicios de óptica en la calle.

2000
pesos puede costarle a una persona la terapia óptica para recuperarse de problemas causados por lentes mal prescritos y que no tienen las dioptrías adecuadas, es decir, 10 veces más de lo invertido en anteojos baratos. 
 
¡Mucho ojo!
Si tienes un problema visual, toma en cuenta estos tips
•    Prevención. Un problema de visibilidad podría esconder otra enfermedad más grave como diabetes o un tumor cerebral. 
•    ¿Con quién acudir? Primero con el oftalmólogo, una vez que este realice un diagnóstico te remitirá a un optometrista para que haga una valoración de los anteojos que necesitas. Si nota alguna anomalía mayor, te enviará con otro especialista. 
•    ¿En qué fijarse? Aunque no es obligatorio que tengan a la vista el título profesional, asegúrate de que quien te atiende es un optometrista con estudios de licenciatura.
 
De acuerdo con el INEGI
48.5
de mexicanos requieren servicio de optometría
100%
de los mayores de 45 años requieren de anteojos
20%
de los mexicanos en edad escolar requieren lentes

La visual, es la segunda discapacidad en el país
AGUSTÍN VELASCO